En ocasiones recibir un regalo puede costar más caro en impuestos que de ganancias de capital. Por lo tanto, cuando llega el momento de pasar los activos a sus hijos y otros seres queridos, debe entender los pros y los contras para este tipo de obsequios o donaciones como herencias.
Cuando se recibe dinero en efectivo u otros activos de valor como regalos, debes pagar impuestos sobre la renta de esos bienes. Esto es cierto independientemente de si se da en vida del donante o si se recibe como herencia. El donante puede deber un impuesto relacionado con una herencia, y el receptor no tener conocimiento de esta deuda con Hacienda de lo que recibe.
Al recibir un activo no monetario como regalos o una herencia y posteriormente vendes ese activo, incurrirás en consecuencias fiscales. El alcance fiscal depende de distintos factores cómo su valor, el tipo de bien, la forma en que se ha transferido para cada uno de los activos heredados.
La «base» es esencialmente el coste original de la propiedad, ajustada por varios factores como depreciación, mejoras de capital, divisiones de acciones, dividendos y distribuciones de retorno de capital. Hay dos tipos principales de «base» que se relacionan con los regalos dados durante la vida y las herencias recibidas: la base de traspaso y la base aumentada.
Base de traspaso
Cuando recibes un activo como regalo, también recibes la «base» del donante de éste. Esto significa que la «base» del propietario anterior recae también a ti.
Por ejemplo, veamos la situación de Manuel que invirtió 10.000€ en acciones de una empresa. Desde hace muchos años Manuel recibió los dividendos. Cuando las acciones valen 19.000€, Manuel da esas acciones a su sobrino Carlos. En este escenario, Carlos retiene la base de 10.000€ de Manuel en las acciones. Si vende las acciones por 22.000€, Carlos deberá tributar sobre la ganancia de 12.000€ en lugar de pagar impuestos sobre la ganancia de 3.000€.
Para los regalos de activos el período de tenencia del donante también se transportan a ti. Aquí, Carlos tendrá una ganancia a largo plazo favorablemente desgravada porque Manuel lo sostuvo así con las acciones durante muchos años. En otra situación, donde la venta de Carlos tiene lugar a un año o menos desde la compra de Manuel, su ganancia de 12.000€ sería desgravada a impuestos superiores teniendo ingresos ordinarios. Esto se considera una ganancia a corto plazo.
Bases incrementadas
Se aplican reglas diferentes a los activos heredados. Aquí, la base del heredero es típicamente el valor del activo a fecha del fallecimiento del dueño.
Por ejemplo, Manuel fallece y deja 200.000€ de acciones de una empresa. a su sobrino Carlos. Incluso si la «base» de Manuel en las acciones era sólo de 90.000€, la «base» de Carlos en las acciones es 200.000€, que era el valor cuando Manuel murió. Carlos no tendrá ganancia gravable en una venta posterior por 200.000€, una ganancia de 10.000€ en una venta por 210.000€ y una pérdida de capital 5.000€ en una venta por 195.000€.
Los activos depreciados se reducen. Por ejemplo, si Manuel hubiera comprado las acciones por 200.000€, pero valían 90.000€ cuando falleció, la base de Carlos sería 90.000€. Después de una herencia, las ventas generalmente se gravan como una ganancia o pérdida a largo plazo, independientemente del período de tenencia.
Es importante buscar la mejor fórmula tributaria para los regalos o donaciones para optimizar el importe a pagar como obligación fiscal.
Cómo fiscalistas especializados en herencias, realizamos los cálculos necesarios, gestiones y la mejor opción en su tributación fiscal tanto para los herederos, la propia herencia y el testamento. Cuéntanos tu caso y te informaremos sin compromiso.
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